Un mes más seguimos con la intención de orientar a mucha gente en las patologías que sufren y que la medicina convencional no termina de resolver el problema, ya que normalmente la solución que ofrece pasa por tomar medicación y como siempre señalo, la medicación sólo actúa a nivel sintomático, pero no sobre la causa del problema.
En este artículo queremos abordar un problema muy común en la consulta de osteopatía que es la tendinitis del supraespinoso y en un estado más avanzado puede terminar por afectar a los tres tendones que forman el manguito de los rotadores, supraespinoso, infraespinoso y redondo menor como veremos en la foto.
La tendinitis del hombro es una de las patologías o dolencias más comunes. La razón estriba en que es una articulación muy móvil y recibe la inervación de la zona cervical, que también suele ser una zona con bastante tensión.
Situemos los músculos del hombro y los tendones que principalmente sufren tendinitis o inflamación para que no nos suene a chino cuando nos lo dice el médico. En la parte superior del húmero se inserta un conjunto tres tendones, que se llama el manguito de los rotadores que está formado por los tendones de los músculos Supraespinoso, Infraespinoso y Redondo Menor, y se encargan de hacer la rotación externa y separación del hombro.
De todos ellos, el que más suele sufrir y lesionarse es el tendón del Supraespinoso, que es el más superior y pasa justo por debajo del acromion, que forma un puente junto con la clavícula y suele rozar con esta parte produciendo dolor o inflamación.
En un primer momento podemos sentir dolor al elevar el hombro o abrocharnos el sujetador por detrás. Ese sería un primer síntoma de que el tendón está sufriendo o inflamado. A partir de ahí lo ideal sería venir a la consulta para analizar por qué el hombro duele, pero normalmente esperamos o tomamos antiinflamatorios pensando en que se va a pasar. Pero normalmente no es así.
Para defender el hombro lo vamos moviendo cada vez menos y muchas veces deriva en roturas parciales o totales del tendón, calcificaciones o un hombro congelado cuando ya ha perdido bastante movilidad y la articulación está muy rígida.
Desde el punto de vista médico siempre se olvida la causa que ha producido la patología y sólo se actúa sobre lo que aparece en la radiografía o resonancia del hombro. Y después de tomar analgésicos muchas veces se termina pasando por el quirófano para liberar el tendón y que no roce con la escápula, pero con muy pocos resultados favorables a medio y largo plazo.
Desde el punto de vista de la Osteopatía y las Cadenas Miofasciales, siempre se tiene en cuenta la globalidad del cuerpo y tratamos de darle una explicación biomecánica a la causa por la que se ha producido la patología.
En muchas ocasiones, esa compresión del tendón se produce por un exceso de rotación interna del hombro, es decir, llevar los hombros hacia delante, que normalmente va acompañado de una tendencia a subir los hombros hacia la cabeza. Por lo tanto, ya existe una disminución del espacio por donde pasa ese tendón y un territorio predispuesto para que se produzca el roce, la inflamación y, en un futuro, la rotura.
Técnicamente se puede señalar que hay un exceso de tono de la Cadena Miofascial de Cierre del hombro, formada por los músculos esternocleidomastoideo y pectoral mayor clavicular principalmente, que nos llevan aun enrollamiento de los hombros.
Pero no siempre sucede esto, si no sería muy sencilla la solución, en otras ocasiones es la pelvis la que tiene un mayor bloqueo y transmite sus tensiones al hombro a través del músculo Dorsal Ancho, cuyas fibras van desde el ilíaco de la pelvis hasta el húmero. Las tensiones que se producen en la pelvis también van a afectar al hombro, produciendo un aumento del espacio debajo del acromion. En este caso, en lugar de comprimir el tendón, lo que sucede es que los tendones están estirados hacia abajo y se produce igualmente una tendinitis por estiramiento del tendón.
Por lo tanto, podemos ver que diferentes situaciones pueden provocar una misma patología y necesitamos hacer un diagnóstico osteopático y postural para entender la causa de la patología.
Eliminando la causa podemos mejorar tanto el dolor como la recuperación del tendón, incluso sin tocar ni el tendón, y mejorar todo el cuadro de dolor e inflamación.
Por último, señalar que mucha gente me pregunta si el tendón se regenera, y por supuesto que sí, como todos los tejidos del cuerpo, sólo hay que quitar la causa de que esté rompiéndose.
“Hay otro Camino para Solucionar tus Dolores: hay un enfoque Global de la Salud que Trata la Causa de tu Problema…”
Artículo original publicado en:
https://www.verdemente.com/francisco-alonso/667-bruxismo-o-simplemente-apretar-los-dientes-2
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